viernes, 10 de diciembre de 2010

Comunicado a la opinión pública:


Ante la situación de conflicto que llevan adelante los compañeros del sindicato municipal,
Ante la declaración de esencialidad dispuesta por el Ministerio de Trabajo a solicitud del Gobierno Departamental,
Ante los múltiples ataques desde la prensa reaccionaria, los operadores de la derecha y el gobierno, a los trabajadores organizados y en lucha,
Y ante la situación general del país,
El sindicato del Taxi expresa:
·         Su más absoluta solidaridad con los trabajadores municipales y su organización sindical (ADEOM), en estas duras horas donde la represión patronal emprendida por el Gobierno Departamental busca quebrar su espíritu de lucha y acallar sus justos reclamos por medio de las amenazas y la fuerza.
·         Su repudio a esta medida particular, y al general de las medidas represivas que este gobierno (ya sea a nivel nacional, departamental, o municipal) viene implementando como forma predilecta de encare a los conflictos que cotidianamente llevan adelante los trabajadores agrupados en sus sindicatos y organizaciones populares.
Parece que, ante las necesarias reivindicaciones de los trabajadores, es más fácil responder con la fuerza y las amenazas, que cumplir con alguno de los reclamos.
·         Su preocupación y alarma por la falta de una respuesta decidida a este atropello por parte de la conducción mayoritaria de la Convención de los Trabajadores, que declaró estar “estudiando” el tema.
Habida cuenta de que este ataque a los trabajadores municipales es un ataque al conjunto de la clase trabajadora y su derecho a la protesta, la situación amerita una acción común del movimiento obrero para lograr la caída de este decreto, el cese a la represión y el triunfo de los trabajadores en conflicto.
·         Su compromiso activo y solidario con la defensa del derecho de los compañeros a paralizar las tareas, como medida gremial para la defensa de sus legítimos intereses.
Denunciamos además:
·         Que esta medida represiva no es una acción aislada, sino el inicio de un ciclo de ataque a los trabajadores públicos, orquestado para derrotar a sus organizaciones e imponerle al conjunto de la clase una reforma del estado y una ley de presupuesto de claro signo neoliberal, que recorta los recursos para la educación, la salud, la vivienda, y los demás servicios del estado a la población, para cumplir a rajatabla con la deuda externa, el presupuesto militar y los privilegios salariales y extra-salariales de legisladores, ministros y mandos medios del ejecutivo.
·         Que la coincidencia de acción y opinión de este gobierno con las más duras expresiones de la prensa y los operadores de la derecha y las patronales no es nueva ni casual, sino que tiene larga data, y constituye una verdadera demostración de que, tras las palabras y promesas de campaña, se escondía la esencia misma de esta administración, que no es más que el continuismo en lo económico y la represión ordenada y metódica, a todos los sectores sociales que pelean.
Puede verse aquí con claridad quiénes son los que le hacen el juego a la derecha y quiénes, con su lucha, expresan objetivamente intereses antagónicos.
·         Que tampoco son nuevas las pretensiones del gobierno de reglamentar, regimentar y reprimir las medidas sindicales, sino que coinciden con una larga lista de leyes, decretos y declaraciones que apuntan a la domesticación definitiva del movimiento obrero, a su aceptación pasiva de las imposiciones patronales, y a la conversión de las medidas de lucha en meros “trámites de quejas”.
·         Que una dirección del movimiento obrero que vacila o se niega a enfrentar este nuevo ataque al derecho de protesta de los trabajadores municipales, que se coloca en una posición de falsa neutralidad, que pretende “llamar a la razón” a los que se encuentran peleando por lo que les corresponde; es una dirección que se ha colocado del lado de las patronales, que antepone sus intereses políticos partidarios o particulares a los intereses generales de la clase, y que, en definitiva, ha demostrado no estar a la altura de la tarea de dirigir un movimiento obrero en su lucha cotidiana hacia la consecución de una sociedad sin explotados ni explotadores.
Convocamos a la clase trabajadora y al pueblo en general:
·         Al rechazo a la campaña mediática y reaccionaria que pretende justificar la represión a los trabajadores
·         Al apoyo decidido y comprometido a la lucha que los compañeros vienen llevando a cabo para el logro de sus reivindicaciones
·         Al apoyo en general al conjunto de los conflictos que se vienen desarrollando y que no han tenido resolución aun porque la misma toca intereses que le son muy caros a las autoridades políticas de turno. (Cap-Teyma, Metzen y Sena, Tecnoluce, Vidriería G. Bia, Suntma, Paycueros, Adeom, etc.)
·         A la construcción, desde la base, de una nueva orientación, en lo político y metodológico, para el movimiento obrero y popular en su conjunto, que pueda asumir con responsabilidad, honestidad y compromiso la tarea de dirigir el combate diario entre aquellos que vivimos de nuestro trabajo, y aquellos que nos lo roban de manera descarada y cruel.

No al decreto de esencialidad para los trabajadores municipales
En defensa del derecho a la protesta
Contra todo ataque a las organizaciones sindicales
Contra la reforma del estado y el presupuesto del FMI
Por una sociedad sin explotados ni explotadores
ARRIBA LOS QUE LUCHAN!!!
ABAJO LOS QUE ENTREGAN!!!
SUATT  -  UNOTT -  PIT-CNT