El siguiente trabajo sobre la historia de nuestro sindicato, fue realizado por el compañero historiador Pascual Muñoz, y del mismo se realizo una impresión para su difusión en noviembre 2015, en los talleres de Círculo de lectores “Los Solidarios” y la imprenta Aragones.
Cabe destacar que tanto el acceso al trabajo, como la posibilidad de su publicación fueron cedidos por el autor de manera voluntaria, como un gesto de solidaridad con la trabajadores del taxímetro en general, y como un aporte especifico a las finanzas de la lucha por la liberación del compañero David Lamarthee, en ese entonces injustamente preso por mandato de la patronal del Taxi, y por cuya liberación nuestro sindicato desarrollaba una intensa campaña publica.
Apuntes para una historia del
Sindicato Único del Automóvil.
(1903-1965)
Intentaremos a
través de este trabajo esbozar algunas pistas que trazan la historia de este
sindicato, baluarte del sindicalismo revolucionario del Uruguay.
Como el título lo
indica, son apuntes, pistas, que recorren algunos momentos álgidos de la vida
del sindicato del automóvil, pero sin la debida profundización que cada
acontecimiento se merece, y con algunos huecos importantes que sería necesario
llenar. Igualmente el trabajo ofrece datos para continuar profundizando en el
tema, y pretende sacar a la luz algunos acontecimientos poco conocidos que
permiten intentar comprender la continuidad histórica de éste sindicato con más
de 100 años de lucha en pos de la emancipación humana.
1.-
Antecedentes.
Vemos una clara
línea de continuidad entre el hoy Sindicato
Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas, el Sindicato Único del Automóvil, consolidado en 1922, y las
Sociedades de Resistencia existentes anteriormente, principalmente la de Conductores de Carruajes, pero también
la de Constructores de Carruajes.
Yamandú Gonzalez
menciona que ya desde 1889 se declaran en huelga los “carreros”, y que en 1895
lo hacían los constructores de carruajes. Que en 1901 se organizan los “conductores
de vehículos” y que en 1903 se crea la Sociedad de Conductores de Carruajes
y Anexos.[i]
En 1905 se producen
huelgas tanto de “Cocheros” como de los “conductores de carruaje” de Soriano.[ii]
En este mismo año,
entre el 25 y el 27 de Agosto se consolida la Federación Obrera Regional Uruguaya (F.O.R.U.), entre las 32 sociedades obreras que la fundan se
encuentran los Conductores de Carruajes. La fundación de la Federación Obrera es la maduración de
años de lucha social y experiencia acumulada. Hermanada a la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) continuando la orientación
emancipadora de la vieja Federación
Regional Española y la Asociación
Internacional de Trabajadores. La Federación Obrera R. Uruguaya tendrá un claro perfil, anti religioso, anti
militar y anti-político (partidario).
Al año siguiente,
en 1906, se realiza el Segundo Congreso
Obrero, en el cual también participan los Conductores de Vehículos.
En ocasión de discutirse la necesidad o no de tener secretarios rentados dentro
de las sociedades obreras, el delegado de Conductores de Vehículos propuso al
Congreso la siguiente moción; “El
Congreso aconseja a los centros de resistencia la educación libertaria que
eleva a todos los hombres a la misma altura intelectual, para que una vez
elevados caigan de por sí los motivos que obligan a tener en su seno a
secretarios rentados”[iii]
Al año siguiente, “Emancipación”
órgano de de la Federación Obrera enumeraba los locales obreros afines a la F.O.R.U., señalando en relación al tema
que nos ocupa los siguientes locales:
Constructores
de Carruajes,
Arapey 85
Conductores
de Vehiculos de Carga, Reducto y Libres
Carreros de
Playa,
Medanos y Uruguay[iv]
Para 1911 el gremio
se encuentra activamente participando del Comité
Contra la Carestía de la Vida, adhiriendo a un manifiesto publicado la Sociedad de Conductores de Vehículos junto
al Centro Internacional de Estudios
Sociales, el Partido Socialista,
varios centros de estudios sociales anarquistas y otras sociedades obreras, y
apoyando las distintas movilizaciones realizadas.
El año 1911 estuvo cargado de agitación y entusiasmo para
todo el movimiento obrero. En enero los Conductores de Carruaje de la
casa Manfredi conquistan la reducción de las horas de trabajo a través de la
huelga.
En el mes de mayo
el gremio se involucra activamente en la primera huelga general protagonizada
por el movimiento obrero local.[v]
Este mismo año, en
ocasión de un mitin realizado a favor de la separación de la Iglesia del Estado
convocado por el Partido Socialista junto a la Federación Obrera,
“El Obrero en Carruajes” órgano de los conductores de carruajes, deja
ver claramente su tendencia ideológica cuestionando seriamente lo resuelto por
el Consejo Federal: “El Consejo de
delegados vota la adhesión oficial de la Federación reconociendo el fin de esa
manifestación burguesa (…) al darse el brazo con los políticos luego nos
hablarán de lucha de clases. (…) esto demuestra el poco criterio que hay en su
dirección y lo poco consecuente que son muchos delegados”[vi]
Se produce algún
conflicto en 1912, como también una huelga de los conductores de carruaje a
comienzos de 1913.
Desconocemos la
actividad del gremio desde esa fecha hasta 1918, en que una huelga de choferes
de taxis[vii]
junto a una gran huelga de tranvías son el preámbulo de una sangrienta y
violenta huelga general por tiempo indeterminado, decretada por la Federación
Obrera Regional Uruguaya el día 12 de agosto de 1918, extendida hasta el
día 15, en un clima de encendido fervor revolucionario.
Al año siguiente,
en 1919, en ocasión de la huelga portuaria declarada por la Federación
Obrera Marítima (F.O.M.), la Sociedad de Carreros[1]
declara el boycot al puerto y se registran violentos encuentros entre
huelguistas y carneros en las inmediaciones del mismo. Durante el desarrollo
del conflicto mueren un huelguista y tres carneros. Tras el último de éstos
incidentes, la policía asaltó los locales obreros y detuvo a sus principales
referentes (Francisco Carreño –secretario general de la F.O.R.U.-, Eugenio Gómez -de la F.O.M., Juan Llorca, entre
otros).
El obrero Ángel
Gonzalez de la Sociedad de Carreros, acusado de la última muerte, pagará
años de cárcel por este suceso.
Para el 27 de
Noviembre de 1920, día de elecciones nacionales para el Consejo Nacional de
Administración, la Federación Obrera
R.U. declara la huelga general por la libertad de Ángel Gonzalez. El Partido Socialista, comparte el boycott
al sistema electoral y no se presenta a elecciones.
El Sindicato
de Resistencia Obreros Chauffeurs emitirá el siguiente comunicado dejando ver
su aspiración de avanzar en la organización del movimiento:
“Sindicato de Resistencia Obreros
Chauffeurs. (Adherida a la F.O.R.U.)
Estamos
a pocas horas de grandes acontecimientos que pondrán a prueba la rebeldía
obrera en la región del Uruguay. Toda la población proletaria de campaña y la
ciudad se estremece agitada en el ansia generosa de liberar al compañero Angel
Gonzalez.
Nosotros
no podíamos hacer menos ante el entusiasmo de nuestras asambleas. Este
entusiasmo ha ido aumentando, y para encauzarlo en el sentido de armonizar la
acción a desarrollarse en el momento oportuno se impone la asamblea y
conferencia que realizamos. En estos momentos en que la Solidaridad es la base
de nuestra energía, comprendimos la inmediata necesidad que el gremio de Tranviarios
venga a encontrarse con nosotros, citados al efecto por la flamante Federación
Tranviarios Unidos.
Compañeros
chauffeurs: Confraternizando los obreros tranviarios y chaufferurs, de hecho
queda constituida moralmente la Federación de Rodados y Transporte. Nadie ha de
desertar de las filas aguerridas que componen nuestro gremio. Estamos en los
duros trances de la prueba. ¡A ella como un solo hombre!”[viii]
La huelga general
fue un gran acto de solidaridad obrera. Terminada la misma, el Sindicato de
Resistencia arremete con un boycott contra la empresa de taxis “Saturno” que no
respetó la huelga general. Este boycott se extenderá por más de 7 años.
Reproducimos a
continuación el comunicado de la Sociedad de obreros Chauffeurs sobre este
tema:
“La empresa “Saturno” tenía en total 16
chaufferurs a su servicio. Entre patrones y obreros, jamás hubo quejas pero,
los obreros que estamos en este conflicto en total de diez compañeros no
vivimos solo de pan. Llegado el día en que la F.O.R.U. con plenos poderes concedidos
por 68 gremios adheridos a ella, entre los cuales se encuentra nuestro
Sindicato declaraba la huelga general, la empresa “Saturno” abría de pronto un
abismo entre los propietarios de esa casa y los obreros que tienen un elevado
concepto de las luchas obreras y sociales. La empresa “Saturno”, en el preciso
día en que el proletariado de la república se hallaba convulsionado por la
huelga general, honrosamente sostenida por el gremio de chauffeurs, tuvo la
osadía de sacar 5 coches a la calle a prestar servicio. La casa “Saturno”, con
gesto carneril, no consiguió arrastrar en su marcha hacia el abismo nada más
que 4 Sanchos que pisotearon su dignidad de obreros para hundirse en el fango
inmundo que componen los traidores. Los compañeros conscientes que no pudieron
evitar que esa traición se llevara a cabo, quisieron borrar la terrible mancha
que caía sobre sus espaldas por pertenecer a esa casa. Al efecto pasamos el
siguiente pliego de condiciones:
1.-
Destitución de los traidores a la huelga general
2.-
Indemnización del Sindicato de la suma de setenta y cinco pesos como multa al
propietario de dicha casa Victoriano de Armas por salir a trabajar.
3.-
Los chauffeurs de esa casa pertenecerán a este Sindicato
4.-
No tomar represalias con el personal que tomo parte en este movimiento.”
Después
de 24 hs de idas y vueltas para solucionar este asunto la casa “Saturno”
contestó que no a las tres primeras cláusulas;
“Con esto entendemos que los empresarios de
la casa Saturno o no conocen demasiado la organización obrera y pretenden
comprarnos nuestra rebeldía de obreros que luchan por su emancipación con el
miserable mendrugo, o son unos perfectos ignorantes de que no saben lo que se
pescan. Antes que nada está la dignidad proletaria sostenida por la solidaridad
de todos los trabajadores adheridos a la F.O.R.U., por lo cual declaramos la
guerra a esa casa por el hecho ignomioso de preferir a cuatro pobres muñecos
rompe huelgas pretendiendo con esto vencer a diez hombres que defienden el
sublime pendón de la causa obrera.
¡Boycot
a la empresa de taximetros Saturno! ¡Viva la solidaridad proletaria! ¡Viva el
Sindicato de Obreros Chauffeurs! EL COMITE DE HUELGA.”[ix]
El Boycott a la
empresa Saturno, implicó el sabotaje, la acción directa en las calles, y ese
ejercicio implica sortear la represión siempre al acecho.
En este sentido, el
13 de Diciembre eran detenidos los obreros; Ramos (secretario del Sindicato de
Choferes), Dobal (tesorero) y Campo (delegado), permaneciendo 20 días detenidos
en prisión. Pero a pocos días de su liberación eran detenidos Alfredo Tipa y
Francisco Serón, el primero militante de primera línea del sindicato, y el
segundo de reciente incorporación. Ambos son acusados de la muerte del carnero
Santamaría que conducía un taxi de la empresa “Saturno” ocurrida el 24 de
diciembre de 1921.[x] Ambos detenidos serán duramente torturados y
condenados a 17 años de prisión implicando una fuerte campaña de solidaridad en
su favor. Tipa permanecerá en prisión al menos hasta 1928.[xi]
Serón, aparentemente, en fechas y circunstancias que no hemos podido determinar
morirá en prisión.[xii]
Acompaña esta
campaña, la realizada por la libertad el conductor Di Paula chofer de taxi
quien se encontraba preso hacía ya más de un año, ya que unos clientes
protagonizaron el asalto al café “A.B.C.”, Di Paula será liberado en Julio de
1925.[xiii]
Durante el año 1922
se registra una nueva huelga de taxímetros.
Este mismo año, se
consolida la fractura en el movimiento obrero local. Las diferencias, que se
venían profundizando hace algunos años,
habían surgido en torno a las posibilidades de aplicación local de las
propuestas revolucionarias emanadas de la experiencia de la revolución Rusa. El
radicalizado Partido Socialista
adhiriendo a las “21 Tesis” emanadas desde Moscú se transforma en el Partido Comunista del Uruguay el 17 de Abril de 1921.
En el campo
anarquista algunos gremios obreros (picapedreros, gráficos, sastres, entre
otros), veían con simpatía la implantación de la dictadura proletaria como
medio de llegar a la sociedad anarquista. Prestigiosos y combativos oradores
anarquistas como María Collazo, Roberto Cotelo, Juan Llorca, Joaquín Hucha -en
un comienzo-, Ricardo Carril lo sostenían en las tribunas.
Desde el Consejo
Federal de la F.O.R.U., el
secretario general, Celestino Gonzalez, junto a Francisco Carreño y otros
emprendieron una dura crítica a la desviación ideológica que significaba la
instauración de una dictadura para llegar a la sociedad anarquista. Los gremios
afines a la dictadura, exigen la renuncia del Consejo Federal por entender que
ya pasó el tiempo establecido, acusándolos de establecer una burocracia
sindical. El Consejo Federal por su parte, se apoya en el artículo 6° del Pacto
Federal que dice:
“Nuestra organización
puramente económica, es distinta y opuesta a la de todos los partidos
políticos, puesto que así como ellos se organizan para la conquista del poder
estatal, nosotros nos organizamos para destruir todas las instituciones
burguesas y políticas hasta llegar a establecer en su lugar una Federación Libre
de productores libres.”[xiv]
Apoyándose en dicho
artículo, consideran que la propaganda a favor de la dictadura proletaria
atenta directamente contra este enunciado y prohíbe la misma dentro de las
sociedades obreras.
Entre duras
acusaciones, el 13 de Diciembre de 1921 se realiza una asamblea en la que lejos
se estuvo de llegar a un acuerdo, por el contrario, quienes defienden los
principios “puros” de la F.O.R.U.,
en total 12 sociedades obreras, se retiran con toda la infraestructura de la
misma, e instalan el Consejo Federal en la calle Cuareim al 1321, local del Sindicato
de Choferes. Asumiendo como secretario general José Maselli. Tras la re
agrupación de la sociedad obrera como Sindicato
Único del Automóvil, que veremos a continuación, el S.U.A. se convertirá en el principal sostén de la Federación Obrera y salvaguarda de los
principios anarquistas en el movimiento obrero.
Los otros gremios,
en amplia mayoría, continuaron sesionando en el local del Centro Internacional de Estudios Sociales (Rio Negro 1180)
designando a Leopoldo Sala como secretario general, constituyéndose en Comité Pro-Unidad Proletaria el 7 de enero de 1922. El 24 de Marzo junto a
militantes del Partido Comunista –en minoría- se convirtió en Comité Pro Unidad Obrera (C.P.U.O.),
siempre buscando la unidad de la fracturada F.O.R.U. Una unidad que nunca se logró. Por otra parte, con la
incorporación de los comunistas de la Federación
Obrera Marítima integrando orgánicamente el C.P.U.O., entra formalmente y por primera vez, un partido político
en el movimiento obrero mayoritario. Este proceso derivó en la fundación de la Unión Sindical Uruguaya en Setiembre de
1923.
2.- El
Sindicato Único del Automóvil.
Desde el año 1920,
aproximadamente, la Federación Obrera Regional Uruguaya venía vislumbrando
la necesidad de realizar ciertos cambios en la estructura de sus organizaciones
de resistencia, para hacerle frente más efectivamente al Estado y el Capital.
Ante los crecientes agrupamientos industriales del capital, la F.O.R.U. considera conveniente
recomendar la creación de Sindicatos
Únicos que agrupases a las distintas ramas de oficio que se pudiesen
asociar.
En Setiembre, de
1920 “Solidaridad”, órgano de la F.O.R.U. decía:
“Nadie
podrá negar que, en el grado a que ha llegado la organización obrera en la
región uruguaya por medio de las Sociedades de Resistencia por oficio, es tarea
fácil trasformar éstas en sindicatos únicos por industria, simplificando su
funcionamiento y haciéndolas rendir una mayor eficacia para la obra de
emancipación proletaria.”[xv]
Es en este marco,
entre el 27 de mayo y el 3 de junio de 1922,
por resolución de asamblea general queda constituido el Sindicato Único del Automóvil, integrado
por las secciones de Choferes, Gomeros, Constructores de rodados y Lavadores de
auto.[xvi]
En la declaración
de principios aprobada por la asamblea plenaria, se reivindica la necesidad del
Sindicato Único haciendo suya al declaración de los I.W.W. (Trabajadores
Industriales del Mundo):
“La clase trabajadora y la clase patronal no
tienen nada en común. (…)
Entre
esas dos clases habrá lucha hasta que los trabajadores del mundo se organicen
como una clase, tomen posesión de la tierra y la máquina de producción y anulen
el sistema de salario.
La
centralización de la dirección de las industrias en las manos de unos pocos,
cada vez menos, imposibilita a las Uniones de oficios para luchar
revolucionariamente con el siempre creciente poder de la clase capitalista,
porque las Uniones de oficio han creado una situación que empuja a un grupo de
trabajadores contra otro grupo de trabajadores de la misma industria, ayudando
así al común enemigo para ser derrotados en las luchas del salario. Más
todavía, las Uniones de oficios ayudan a la clase patronal induciendo a los
trabajadores a creer que sus intereses son los mismos de sus patrones.
Estas
pésimas condiciones pueden ser cambiadas si el interés de la clase trabajadora
se une en una Organización formada de tal modo que todos sus miembros en
cualquier industria, o en todas las industrias si es necesario, cesen de
trabajar, solidarizándose con compañeros en cualquier departamento, demostrando
así que:
“UNA INJURIA HECHA A UNO, ES UNA INJURIA
HECHA A TODOS”
(…)
Es
la misión histórica de la clase trabajadora, hacer desaparecer el capitalismo;
el ejército de productores debe ser organizado no únicamente para la lucha
diaria con el capitalismo, sino para regularizar la producción cuando este haya
sido derribado.
Organizándonos
industrialmente formamos la estructura de la nuevas sociedad, dentro del
cascaron de la vieja.”[xvii]
Los estatutos del Sindicato Único del Automóvil no tienen
desperdicio. En primer término se hace una exhortación al militante a nivel
individual;
“Compañero, Debes acordarte siempre de que
tu patrón te explota. (…) Solo tu y nadie mas que tu debe conquistar tu
bienestar y tu libertad. (…) El triunfo del Sindicato es el triunfo tuyo; los
beneficios conquistados por tus compañeros son los beneficios tuyos. (…) No
debes temer a la miseria porque te has criado con ella y ella es la compañera de tu vida; no
debes temer a la cárcel porque tu sacrificio será la exhortación para tus
compañeros a luchar con más ahínco por la libertad. Tu, compañero, que nada
tienes que perder, todo lo puedes ganar.
En
tus manos está el bienestar de la humanidad entera.
Ojo
por ojo, diente por diente, vida por vida. Este es nuestro lema. A la violencia
de la burguesía, la violencia de los obreros. No hay paz entre ellos y
nosotros, pues la lucha cesará recién cuando desaparezca la explotación del
hombre por el hombre, cuando todos trabajen por el bienestar de todos.
¡Abajo
los explotadores!
¡Viva
la revolución social!”[xviii]
Sobre su forma
organizativa declaran:
“los obreros deben romper los estrechos
limites de los antiguos sindicatos por oficio porque en los últimos tiempos han
demostrado claramente su insuficiencia y debilidad de esta forma de
organización. Los obreros hallarán una forma más eficaz en los sindicatos por
industria para llevar al fin la lucha de clases y destruir la sociedad
capitalista y erigir en su lugar un orden social nuevo de libertad y de
justicia.
Reconociendo
la imperiosa necesidad de reorganizarse los gremios afines al automóvil
resuelven fusionar los antiguos sindicatos para construir el “Sindicato Único
del Automóvil”[xix]
En
relación a la finalidad y los medios de lucha declaran los estatutos:
“La finalidad del SUA es la de toda la clase
trabajadora: luchar por al destrucción del régimen capitalista.(...)
¿Por
qué? Sencillamente porque los intereses de la clase capitalista son
diametralmente opuestos a los intereses y aspiraciones de la clase obrera.
Entre obrero y burgués hay un abismo infranqueable. El burgués tiene interés en
que el obrero trabaje -hoy mas que nunca- diez o doce horas mientras el obrero
lucha por la vivienda barata mientras los caseros aumentan cada vez mas los
alquileres.
El
sindicato, pues, en su lucha económica debe tratar de arrancar a la burguesía
concesiones que afecten al régimen capitalista en sus bases. El capital lucha
actualmente en todos los países por el aumento del horario, la rebaja de
salarios, por la intensificación de la producción, etc. Los obreros debemos de
luchar contra estas pretensiones burguesas.
Nada
de aumento del horario, nada de reducción del sueldo. Al contrario, reducción
del horario y aumento del sueldo, impedir la destitución del personal por “razones de economía”,
oponerse a la paralización intencional y premeditada de los trabajos en los
establecimientos, Esto debe ser y será la consigna de los obreros.
(...)
El
sindicato se impone como deber el instruir a los obreros en este sentido por
todos los medios a su alcance. Realizará conferencias, editará periódicos y
folletos, creará escuelas racionalistas, etc.(...)
El
sindicato reconoce como único medio eficaz la acción directa. Bajo acción
directa se comprenden todos los medios directos de presión sobre el capital y
el Estado, mítines, demostraciones, boycotts, huelgas, ocupación de empresas,
sublevaciones armadas, etc.”[xx]
El S.U.A. se compondrá por una JUNTA
CENTRAL que se encargará de la dirección de los trabajos administrativos, de
relaciones y de propaganda. Elegidos por asamblea general cada 6 meses y
revocados por asamblea cuando se crea necesario. Se designará un secretario,
pro secretario, tesorero, pro tesorero, y 17 miembros que compondrán el Comité
Administrativo (7 miembros), Comité pro Boycott (5 miembros) Comité de
Propaganda y Pro prensa (4 miembros).
También se formará
un Comité Pro Presos, que se integrará por tres miembros, deberá atender a los
presos por causas sociales y a sus familias, debe nombrar abogado defensor y
visitar regularmente a los presos. Recibirá el 20% de las entradas del
sindicato, puede generar finanzas propias y es autónomo de los demás comités
debiendo presentar balance al comité administrativo.[xxi]
3.- La extensa labor cultural del
movimiento obrero y social.
El movimiento
obrero de finalidad emancipatoria siempre dio sustancial importancia al
enriquecimiento moral y cultural de los militantes. La creación del Centro de Protección de Choferes en
1909 a instancias de los militantes del ramo. La Liga de Football de Choferes, de la que el Sindicato se jactaba en
1923 que no jugaba ni un solo carnero en los equipos deportivos, dan cuenta de
ello.[xxii]
El Centro de Protección de Choferes
editaba la muy prolija revista “El Auto Uruguayo”,
la que al asumir su redacción Cristóbal Otero, a finales de la década del 20,
incorpora en todos sus números artículos teóricos de pensadores anarquistas,
como ser trabajos de José “Tato” Lorenzo, González Pacheco, Gastón Leval,
Albano Rossell, Rafael Barret, Eliseo Reclus, entre otros. [xxiii]
El sindicato, con
un carácter ideológico definido, editará “Hacia
la Libertad” en los años 20, y “La
Voz del Chauffer” entre 1923 y 1925.
4.- La
Acción Directa. Campaña por la libertad de Tipa y Serón y conflictos contra la
West Indian y Anglo Mexican.
Consolidado el S.U.A., en un clima obrero con ansias
revolucionarias, el sindicato del automóvil será el encargado de llevar
adelante una intensa labor de agitación defendiendo los principios libertarios
de la Federación Obrera emanados de
la tradición obrera local del siglo XIX.
Este apartado, que
compone sin duda los años más agitados de la vida sindical, está lejos de
quedar saldado en este trabajo, y es una primera aproximación que reclama ser
profundizada en trabajos posteriores para hacer justicia a la digna labor del
movimiento obrero revolucionario del Uruguay.
Mientras continúa
el boycott a los taxímetros “Saturno” y Alfredo Tipa y Francisco Serón continúan en prisión, en Setiembre de 1923 se
declara la huelga de Lavadores de Autos, por la defensa del
descanso semanal y la bolsa de trabajo,
logrando el triunfo en su lucha, tras el apoyo decidido de los choferes
y el resto de las secciones del sindicato. Encontrándose en conflicto el garage
“América” y la casa Magliolo.[xxiv]
El 30 de octubre de
1923 en el marco del juicio a Alfredo Tipa y Francisco Serón. El Sindicato
realizó un paro general de 24 hs, logrando una adhesión casi total en la medida
y cerrando por primera vez los talleres mecánicos. A la tarde se realizó un
gran mitín en la Plaza Independencia donde concurrieron unas 1500 personas.
Es en esta fecha
también que se registra la primer asociada mujer del sindicato, de quien no
sabemos su nombre, pero sí que trabajaba en la Agencia de taxis del Paso
Molino.[xxv]
Para fines de 1924
el S.U.A. cuenta con una sección en Tacuarembó, se organiza otra en
Florida, siendo Andrés Lopez su secretario y conformándose un Comité Pro Presos y otra sección en
Pando, a su vez se anuncia la gestación de la sección en Canelones y San Jose.[xxvi]
En Setiembre de
1925 entra en conflicto el Sindicato de
Transporte y Mudanzas boicoteando a las empresas “La Higiénica” y “La
Comercial”, contando con el apoyo militante del S.U.A. También los Constructores
de Rodados -adheridos al S.U.A.-
entran en conflicto venciendo a la casa “Juan Leford” y teniendo bajo boicott
obrero a otras.[xxvii]
Para Noviembre de
1925 el S.U.A. contaba con seis
secciones; los Nafteros, siendo
éstos los más organizados y combativos. Los Constructores de Rodados, con unas 14 casas bajo boicott obrero
desde hace cerca de un año. Los Lavaderos.
Y por último, como sus secciones más débiles los Choferes y los Gomeros.
Para Mayo de 1926,
la campaña por la libertad de Alferdo Tipa continúa firmemente, siendo
condenados a 17 años de prisión, desde el sindicato se reclama su inocencia.
Dentro de ese marco
se realizará un acto grandioso en los salones de la Sociedad Francesa, será
convocado como un acto anarquista contra la represión internacional. Pascual
Minotti, hablará sobre los procedimientos bárbaros de la policía del interior.
Zabala hablará de los atropellos en las cárceles y de la prisión de Tipa y
Serón. Francisco Carreño, principal referente del S.U.A. hablará sobre
la represión a nivel mundial y la actual situación de España e Italia, por
último Cortés cerró el acto.[xxviii]
Por otra parte, los
Nafteros, la sección más fuerte y
combativa del período, sostendrán, duros conflictos con las compañías
petroleras West Indian y Anglo Mexican, compañía que ya en ocasión de la
detención de los delegados del S.U.A.
en diciembre de 1921, se había ofrecido a realizar un lock-out para ahogar al
sindicato.
Desde el año 1924
encontramos los primeros conflictos, agudizándose al año siguiente en ocasión
del despido de un trabajador del sindicato en unos dispensadores de nafta en la
que había varias irregularidades con las cantidades de nafta.
El S.U.A. lleva adelante el conflicto por
el reintegro del compañero a través del boicott y la acción directa. El 5
de Mayo el conflicto alcanza una
instancia memorable. El sindicato convoca a una conferencia pública donde es
especialmente invitada la gerencia de la compañía para intercambiar opiniones
públicamente. El acto es realizado en los salones de la Sociedad Francesa, ante
una sala desbordada por unos 700 obreros y algún puñado de burgueses y policías
de particular.
La conferencia que
duró unas tres horas se coronó por un abrumador triunfo de la razón obrera,
ante el ridículo de los carneros y abogados que intentaron defender el proceder
por demás dudoso de las empresas. Sin injerencia ni participación alguna del
gobierno, el sindicato obrero interpeló a su enemigo de clase, cara a cara, y
ante el pueblo evidenció lo injusto del sistema imperante, así, la lucha social
se legitimaba ante la sociedad sin transcurrir por las pendientes resbaladizas
de la institución estatal. Los obreros se retiraron entonando la canción “Hijos
del Pueblo” en un local rodeado de piquetes policiales.[xxix]
En la segunda mitad
del año 1926 los conflictos contra la West Indian y Anglo Mexican continúan.
Los Nafteros, y el sindicato
impusieron un recio boycott contra las empresas, el cual fue acompañado por
varias sociedades obreras y que tuvo un nivel de acatamiento bastante
importante. Incluso, según “Solidaridad”,
los patrones evitaban cargar combustible en dichas empresas para evitar
problemas con el S.U.A., y hasta
gerentes de empresas públicas se comprometieron a acatarlo.
El amplio
acatamiento del boycott llevará a “Solidaridad”
a manifestar: “Puede decirse, sin temor a caer en exageración, que la
historia del proletariado uruguayo no registra un hecho de la naturaleza del
que nos ocupa.”[xxx]
El conflicto se fue
extendiendo con el correr de los meses, denunciando el sindicato, que han sido
atacados a balazos en diversas ocasiones por carneros pagos por las compañías.
En enero de 1927 el
S.U.A. intensifica sus conferencias
en los barrios para explicar el conflicto, y en el mes de Marzo emprende una
gira por el interior para intensificar el boycott a la West Indian y Anglo
Mexican.[xxxi]
Pero para fines de
Marzo de 1927, el conflicto presenta un golpe abrupto, al estallar un petardo en el garaje “Libre”.
Ningún elemento obrero se atribuyó la detonación, pero la misma sirvió de
excusa para realizar una importante razzia por toda la ciudad deteniendo a los
principales dirigentes obreros y anarquistas.
Así, se detiene a
más de 30 obreros y anarquistas, el local de la Federación Obrera, de la Sociedad
de Resistencia de Obreros Panaderos, del S.U.A. y de varios gremios
fueron asaltados y clausurados. Los principales militantes del S.U.A. fueron detenidos, pretendiendo
frenar el movimiento decapitando sus cabezas, pero bien le contestó “Solidaridad”; “Olvidan o ignoran que nuestra prédica libertaria va creando en cada
individuo que viene a nuestro medio una conciencia propia; esto es; hábitos de
independencia que lo colocan en condiciones de poderse desenvolver sin la
influencia exterior de nadie.”
La brutal represión
–acusándose a las empresas y policía de colocar ellos el petardo explosivo-
generó la solidaridad en todo el elemento obrero.
La F.O.R.U. declaró
el 8 de Abril la huelga general por tiempo indeterminado en repudio a la
represión. La Unión Sindical Uruguaya (escindida
de la F.O.R.U. en 1923), por su parte, declaró que nadie debía plegarse
al movimiento hasta que su dirección lo declarase. Sin embargo, el nivel de
acatamiento de la huelga general fue mayor de lo esperado, todos los gremios
afines a la F.O.R.U. detuvieron sus
tareas, varios gremios autónomos y muchos de la U.S.U. también lo hicieron, teniendo que declarar la dirección de
la misma el paro general por 24 hs. por la fuerza de los hechos.
8.000 trabajadores
de los frigoríficos del Cerro que no estaban agremiados se plegaron al paro.
Junto a ellos, los tranviarios, en el Paso Molino, La Teja y el Cerro el
acatamiento fue total. En el centro y alrededores, si bien no fue total, hubo
un acatamiento importante. Herreros de obra, marmolistas y picapedreros y los
obreros de la construcción se plegaron por completo.
El paro continuó
hasta el día 11, continuando el S.U.A.
hasta el día 13.
La prensa burguesa
hizo hincapié -como de costumbre- en que la huelga no se estaba realizando,
mientras la policía asaltaba la imprenta de la Federación Obrera y prohibía a todas las imprentas imprimiera algo
en referencia a la huelga.
De los detenidos
quienes lo estuvieron por más tiempo fueron los anarquistas Cambón y Cristóbal
Otero.
El Comité Pro Presos de la FORU, ante los sucesos emitió el
siguiente comunicado público:
“Muchas
son las bombas que han estallado en Montevideo, muchísimos los anarquistas
detenidos y martirizados como autores de las mismas; sin embargo, después de
unos meses de cárcel, cuando la prensa y la opinión pública ya no recuerda el
hecho, han sido puestos en libertad, satisfecho el propósito policial de tapar
el cielo con un harnero.
Estamos
cansados los anarquistas del Uruguay, señor Batlle Berres, de ser las víctimas
expiatorias inmoladas en aras de vuestra ineptitud. Búsquese en otras fuentes
el origen de esas bombas, que no destruyen como la de Wilckens al coronel
Varela, en Buenos Aires.
Intereses
capitalistas hay en el juego que ansían destruir al baluarte defensivo de los
trabajadores del Uruguay, al SINDICATO UNICO DEL AUTOMOVIL. Este Sindicato, en
lucha con la West India y Anglo Mexicana, ha tenido la fuerza de determinar la
próxima llegada en estos días de un alto funcionario enviado por el Directorio
de la Compañía West India en Norte America, para destituir a todos los
empleados de la compañía en Montevideo, desde el gerente hasta los inspectores,
únicos responsables del déficit millonario que los accionistas glotones del
Wall Street notan en sus balances. Y es en las gerencias de las compañías West
India y Anglo Mexicana de Montevideo donde se deben haber amasado los elementos
de la bomba en cuestión; talvez aún se halle el sobrante de dinamita y los
retazos de hierro con que la rellenaron.
Pero
no, los ingenuos sabuesos de la calle San José (ex-periodistas), faltos de
sentido real como la mayoría de ellos, no pueden concebir semejante
procedimiento, que los directores de Banco serían capaces de concebir en todos
aquellos funcionarios que manejando dineros, concurren a la Ruleta y no pierden
reunión en Maroñas había que hacer estallar un petardo, potente, que no dañara
a nadie, para luego implorar lástima a la llegada del “cuco” de Norte América.
Y
donde no hay más que una comedia, dramática, el señor Batlle Berres dando
rienda suelta a su fantasía de ex-periodista, ve la “mano negra” anarquista, el
sorteo de bolillas efectuado en profundos subterráneos para cometer el
atentado, y otras tonteras semejantes, que en resumen, siempre determinan el
encarcelamiento de nuestros compañeros que más se destacan en el movimiento
obrero.
¡Trabajadores,
es necesario estar alerta en defensa de nuestros derechos y de nuestras
libertades, frente a cualquier infamia, que la policía y la justicia histórica
traten de consumar con nuestros compañeros!”[xxxii]
Pasada la huelga
general de Abril se realiza una nueva huelga general en Agosto en repudio a la
muerte de Sacco y Vanzetti, memorable jornada solidaria del proletariado
uruguayo que perduró en la memoria del movimiento obrero por décadas, el S.U.A.
tendrá activa participación en dicha huelga.
Para Marzo de 1928
vemos una sección de Choferes de Ómnibus
organizada que realiza varias conferencias y se adhiere a la campaña por la
libertad de Simón Radowitzky* emprendida
por la F.O.R.A. en Argentina.[xxxiii]
También se muestran activas la sección de Mecánicos y la de Cohcerías y Remises.
Para abril de 1928
se viene realizando un intenso boycott a la General Motors por mantener en sus
puestos de trabajo a los carneros que trabajaron durante la última huelga por
Sacco y Vanzetti. Las secciones de Cocherías
y Remises se encuentran en conflicto
con 15 casas que no aceptaron sus pliegos de condiciones.[xxxiv]
Para fines de Octubre, se conforma el Comité Pro-bloqueo con el objetivo de
intensificar el boycott a la West Indian y Anglo Mexican.[xxxv]
Para fines del año
1928 la táctica comunista en el movimiento obrero había virado ya radicalmente.
La antigua táctica de aliarse a los elementos revolucionaros de cada país
-anarquistas y socialistas revolucionarios- viró hacia un intento de exterminio
del elemento revolucionario para convertirse en hegemonía indiscutible sin
importar los medios empleados.
Así, el 4 de
Setiembre de 1928 se produce una ruptura en el seno del S.U.A., los choferes afines al partido comunista, en permanente
conflicto con la sección de Lavaderos de
Coches deciden disolver el S.U.A.
para así formar el “Sindicato de Obreros
Chauffeurs” que luego se afiliaría a la C.G.T.U. comunista creada en 1929. Los lavanderos en descontento
con esto y agrupándose con las secciones de Chaufferes disidentes, nocturnos y
Constructores de rodados continúan con el S.U.A.
desconociendo la pretendida disolución bolchevique.
El año 1929 estará
marcado para la historia del S.U.A.,
será un año en que además de las duras luchas que se llevaban año a año, contra
las empresas locales o extranjeras, se intensificará la lucha en el seno del
movimiento obrero con los comunistas. Ya el 25 de Marzo, la sección de
Lavadores del S.U.A. había realizado
una conferencia en la Sociedad Francesa “para desenmascarar públicamente a
los traidores del Partido Comunista (…) por haberse negado los comunistas de la
comisión de chauffeurs a dar tramite a una nota que se le comunicaba que el
garage CAP estaba en conflicto”[xxxvi]
Pero el conflicto
más duro estuvo en torno al ómnibus “El
Deseado”.
5.-Atentado
al Omnibus el Deseado.
El ataque al
Ómnibus “El Desado” fue un hecho
destacado en la historia del S.U.A.,
por ser consecuencia de las riñas ideológicas entre el S.U.A. y el Partido
Comunista, y porque dejo una marca difícil de borrar.
El conflicto en el
ómnibus “El Desado” se desató cuando
el señor Manuel Parada compró el ómnibus que era propiedad de su pareja y lo
tuvo 3 meses en el taller. Los obreros de dicho ómnibus -choferes y guardas-
reclamaban el sueldo de los tres meses, a lo cual el patrón no accedió
ofreciendo a cambio continuar trabajando en el mismo, a lo cual de los 4
obreros solo aceptó uno, Emilio Spera. El ómnubus fue boicoteado por el S.U.A. Pero el conflicto toma ribetes
más complejos ya que el patrón Parada es afiliado al Sindicato de Obreros Chaufferes -comunista-, y el carnero Spera
también se afilia. Por lo cual el conflicto, además de intereses de clase pasa
a comprometer intereses ideológicos.
El viernes 5 de
Julio, algunos anarquistas del S.U.A.
van decididos a emprender un sabotaje a la unidad boicoteada.
A las 20 horas el
ómnibus era conducido sorpresivamente por su dueño y de guarda estaba el
carnero Spera, viajaban también dos pasajeros. A la altura de Chimborazo y
Burgues suben dos sujetos y en la siguiente parada dos más. Éstos intercambian
palabras con el guarda cuando entre la discusión le aciertan un disparo en el
pecho. El ómnibus frena, uno de los sujetos intenta incendiar el ómnibus con
elementos que traía en una bolsa pero es alcanzado por una bala en la cabeza
disparada por el patrón Parada. Así moría Arturo Moreria Rodriguez, de la
sección lavaderos del S.U.A.. El
guarda Spera también murió.
El Sindicato de Obreros Chaufferes
controlado por el Partido Comunista
salió al cruce de inmediato haciendo causa común con patrones y carneros,
acusando al S.U.A. de “divisionistas
y agentes provocadores”
El cadáver de Spera
fue velado en el sindicato comunista, y el de Moreira Rodriguez (quien fue
calificado por la F.O.R.U. de “héroe y mártir proletario”) en el S.U.A.
De ahí en más se
desató la furia represiva.
Las razzias se
suceden, el local de la F.O.R.U. es
asaltado, al igual que la casa del militante Francisco Carreño y éste, junto a
otros compañeros detenidos.
Posteriormente
serían detenidos Valentín Oyhenart, Manuel Kerbis y David Cisneros, quienes
serán brutalmente torturados por la
policía de la mano del sub comisario Pardeiro. Tanto Kerbis como Cisneros eran
militantes de primera línea del S.U.A.,
Kerbis, por ejemplo se había desempeñado como secretario en el Comité
Pro-Boycott en 1925.[xxxvii]
Sobre este complejo
caso, haremos eco a las palabras de “Despertar”
órgano del Sindicato Único de la Aguja,
perteneciente a la Unión Sindical
Uruguaya, aquella que se había creando como escisión de la F.O.R.U. junto a los militantes del Partido Comunista en 1923:
“El suceso de “El Deseado”
Las
luchas intestinas de la clase obrera, fomentadas y atizadas por los
irresponsables que necesitan de la división para vivir, han tenido un trágico
epílogo en el suceso del ómnibus “El Deseado”
El
proceso de este acontecimiento, es bien sencillo. El ómnibus “El Deseado”
estaba en conflicto con el S. U. del Automóvil, por no pagar su dueño los
jornales debidos al personal. No obstante eso, el ómnibus trabajaba con
krumiros [carneros]. Los obreros huelguistas, resolvieron realizar por la
violencia, lo que no habían podido por la propaganda: eliminar el krumiraje.
He
ahí el caso, tan sencillo como cualquier episodio huelguístico de esa índole,
pero que por los contornos de misterio de que se rodeaba, por los aspavientos
de la prensa policial, por los relatos de persecuciones detectivescas, llegó a
tener en el espíritu público las proporciones de un asalto sensacional.
(…)
En
pleno conflicto del ómnibus nombrado, los elementos que responden al partido
comunista proporcionaron al propietario del coche, personal perteneciente al
llamado Sindicato de Chauffeurs y declararon a aquél en condiciones con la
organización, o sea: que no existía más conflicto. Lo mismo que hicieron con el
diario “Imparcial”. La organización obrera declara conflictos y el partido
comunista los levanta, quien sabe a que precio.
En
una palabra: los elementos comunistas mandaron carneros al ómnibus “El
Deseado”.
De
las consecuencias de esta traición, sólo ellos debían ser los responsables. Y
consumado el hecho originado en su execrable acción, conocido el suceso habido
por su propia culpa, se desatan en una repugnante campaña de difamación y de
delación policial. Se suman al coro de la prensa burguesa para hacer
insinuaciones a la policía contra determinados obreros, algunos de los cuales,
son torturados más tarde en la policía de investigaciones, según lo manifiesta
la misma prensa burguesa.
(…)
Los
verdaderos organismos obreros repudian las traiciones cometidas por los
comunistas, pues denotan claramente su desprecio por los trabajadores. Las
agrupaciones que mandan carneros a una huelga, no pueden ser sindicatos
obreros; son, hablando claro, simples clubs políticos que no defienden ni
aprecian los intereses obreros; si los aprecian, respetarían los intereses de huelguistas.
Por eso hoy, en el ambiente sindical, se anatematiza y condena a los que
hicieron de la traición un arma de sus ambiciones políticas y quieren
encumbrarse a costa de los sacrificios y hasta de la vida ajenas.”[xxxviii]
Laureano Riera,
secretario general de la F.O.R.U.,
quien diera su discurso en el cementerio del Buceo en el entierro del fallecido
Moreira, consideró, en sus memorias, que
tras el suceso de “El Deseado” el S.U.A. quedó “herido de muerte”.
“Lo del “Deseado” quedó todo en jeremiadas y el Sindicato Único del
Automóvil fue poco a poco tragado por los “legalistas” bolches. Con el
concurso, por supuesto, de la muy democrática burguesía uruguaya, ansiosa por
remplazar la “acción directa” con el leguleyerismo tan propicio a la
demagogia y la corrupción de los políticos profesionales, cualquiera sea su
divisa partidaria.”[xxxix]
Para Diciembre de
1930, “El Preso Social” órgano del Comité Pro Presos de la Sociedad de Resistencia de Obreros
Panaderos, nos hace saber que nuevamente, Francisco Carreño se encuentra
hace varios meses en prisión.[xl]
Mientras
Kerbis, Cisneros y Oyhenart se encontraban presos en el penal de Punta
Carretas, se produce, el 18 de Marzo de 1931, la fuga de presos por el túnel
construido desde la carbonería “El Buen Trato”, el suceso es bien conocido y
existe una amplia bibliografía sobre el tema, pero el hecho que puede llamar la
atención es, ¿por qué se fugan los anarquistas presos del asalto al cambio
“Messina”, los anarquistas panaderos del atentado a la panadería “La Estrella
del Norte”, y no lo hacen Kerbis, Cisneros y Oyhenart, militantes del S.U.A.?
No creemos que fuese porque no estaban al tanto del tema, Moretti, uno de los
fugados, pertenecía a la rama del automóvil en Buenos Aires, y sabemos que los
presos del Messina habían entablado relación con Carreño, secretario general
del S.U.A. Pero, la diferencia sustancial era que no existía una campaña
por la libertad de los presos del Messina, ni se reclamaba su inocencia. Para
los presos panaderos, si bien había una campaña a favor de su libertad, estaba
más que comprobada su culpabilidad en los sucesos. Sin embargo, los obreros del
automóvil, no solo contaban con una fuerte campaña a su favor, sino que se
hacía hincapié en la comprobada inocencia de los mismos. Por lo cual era presumible
pensar en una pronta liberación, e incluso su fuga, podía desmerecer la intensa
campaña a favor de su inocencia que se venía realizando hacía ya un año y
medio. Es posible pensar, en cambio, en un apoyo a la fuga de éstos desde
dentro acaparando la atención de los guardias.[2]
El 5 octubre de
1931 Kerbis, Cisneros y Oyhenart realizan una huelga de hambre reclamando su
liberación, al día siguiente Oyhenart era puesto en libertad y Kerbis y
Cisneros levantaron la medida.
La campaña por la
libertad de Kerbis y Cisneros se extendió hasta su liberación en el año 1935.
Estando fresca en la memoria y el temple obrero la campaña por la libertad de
Sacco Y Vanzetti, el caso de los compañeros del S.U.A. implicó una fuerte campaña por su libertad, debido a la brutal
tortura a la que fueron sometidos, a la comprobada inocencia de los detenidos,
al hecho de que había habido un muerto de los dos “bandos” pero solo uno había
pagado con cárcel. Y posteriormente, cuando el militante Virginio Tomás Denis,
quien se encontraba prófugo, fue detenido tras el tiroteo en el Paso Molino de
Noviembre de 1933, el mismo se declaró autor del atentado a “El Deseado” declarando que tanto Kerbis
como Cisneros eran inocentes, pero sus declaraciones no fueron tomadas en
cuenta.[xli]
Se editaron
numerosos folletos reclamando la libertad de Kerbis y Cisneros, se realizaron
innumerables conferencias, actividades de finanzas y solidarias para con los
compañeros presos y se exigió su libertad desde la prensa obrera y anarquista.
En octubre de 1931
se realiza una conferencia en la ciudad de Salto, a invitación del colectivo
anarquista que editaba el periódico “Tierra”.
En la misma habla en nombre de la FORU
y del S.U.A. Francisco Carreño,
explayándose sobre el caso Sacco y Vanzetti, de las dictaduras en la región
-Uriburu en Argentina-, y sobre la situación de Kerbis, Cisenros y Oyhenart.
La conferencia dará
buenos frutos, ya que luego de la misma, queda establecida en la ciudad de
Salto la sección salteña del Sindicato
Único del Automóvil contando desde su comienzo con más de 100 afiliados.[xlii]
En marzo de 1933 se
produce el golpe de estado realizado por el presidente constitucional Gabriel
Terra, los coletazos del fascismo a nivel mundial se instauraban en el Uruguay.
Simón Radowitsky, exiliado en Uruguay tras su liberación en 1930 era puesto en
prisión. Varios militantes destacados fueron deportados, entre ellos Juan
Llorca, Antonio Marzovillo y el principal referente del S.U.A. Francisco Carreño. Éste último se merece una mención
especial, por la imprescindible labor que desempeñó en los años más agitados
del sindicalismo revolucionario como secretario general del Sindicato Único del Automóvil, por su
importante labor de sostenimiento de la F.O.R.U.,
por su abnegada entrega a la causa de la revolción social a nivel mundial.[xliii]
6.- Francisco Carreño.
Carreño nació en
Bilbao, el 26 de Setiembre de 1890. Inició su militancia política desde muy
joven en las filas republicanas del Partido Radical fundado por Alejandro
Lerroux. Partido revolucionario que proponía la ruptura violenta con el orden,
repartía armas a sus militantes y tenía una intensa actividad social.
La traición
republicana en la Semana Trágica de Barcelona de 1909, la actitud de los partidos ante la
primera guerra mundial le desencantó rápidamente de los republicanos. Se acerca
posteriormente al periódico de extrema izquierda “Los Miserables”, luego
convertido a “El Insurgente”, donde los artículos se pagaban muchas veces con
días de calabozo. Con 17 años se sumerge
en la vida bohemia, envuelto en las lecturas de Gorki, Tolstoi abandona el
republicanismo revolucionario y abraza el socialismo.[xliv]
Como muchos
europeos, huyendo tanto de la miseria económica como de la represión, Francisco
Carreño vino a engrosar las filas de los miles de trabajadores emigrados que
junto a los criollos construyeron las ciudades del Plata y América.
Para Noviembre de
1918, encontramos colaboraciones de Carreño en la prensa obrera de Montevideo,
en los tres primeros números de “El
Picapedrero”.[xlv]
Por estos momentos
llegaban a Montevideo los vientos rojos de la Rusia de los soviets. Gran parte
del movimiento obrero de tendencia anarquista, mayoritario por aquellos años,
veía con simpatía la instauración de una dictadura obrera, controlada por los
sindicatos y no por los partidos políticos, para aplastar de una vez a la
burguesía capitalista.
“El Picapedrero”, órgano
de la Sociedad de Resistencia de Obreros
Picapedreros, organizados en la Federación
Sudamericana de Picapedreros y Afines y adherido a la Federación Obrera
Regional Uruguaya, gremio poderoso por su combatividad y su fácil acceso a
la pólvora, apoyaba entusiastamente esa vertiente anarquista que reivindicaba
la posibilidad de una dictadura sindical.
Ha de haber sido
por ello, que las colaboraciones de Carreño no continuaron. Ya que éste se
acercó y estrechó filas entre los anarquistas que veían en la instauración de
una dictadura el peligro de una nueva opresión.
Para mediados del
año 1919 Carreño es el secretario general de la Federación Obrera Regional Uruguaya. La misma activa toda su
solidaridad para con la Federación
Obrera Marítima. (F.O.M.) que se encontraba en huelga contra la
Administración Nacional de Puertos.
Tras la razzia de
Setiembre de 1919 que intentó acabar con el conflicto, Carreño fue detenido.
Posteriormente lo encontramos en Buenos Aires. Allí también le toca vivir años
convulsionados de agitación revolucionaria y actúa como secretario general de
la F.O.R.A. del V° Congreso (anarquista). Carreño fue apresado infinidad
de veces sufriendo la brutalidad policíaca,
quedando su estomago destrozado de por vida tras una huelga de hambre
realizada en prisión.
Sabemos de Carreño
que habla en un mitin del cine Mitre (Boedo) el domingo 16 de julio de 1922, en
Bs As, junto a los “antorchistas”* Rodolfo
González Pacheco y Antonio Bianchi.
Alrededor de 1924
estaría nuevamente en Montevideo inmerso en la vida obrera local.
Se desempeñará como
secretario general del Sindicato Único
del Automóvil, y hará una gran labor de organización sindical. Laureano Riera,
quien fuese secretario general de la F.O.R.U.
por esa época recordará a Carreño como “el
cerebro del único sindicato de verdad que tenía la FORU.” [xlvi]
Riera resaltó las
capacidades de Carreño como orador, “¿te
fijaste que cuando da conferencias en el salón del Centro de Protección de
Choferes declama capítulos enteros de las obras de Jean Grave como si fueran
pensamientos y palabras suyas? Pero no importa, porque habla bien. Casi te
podría decir que le mata el punto al doctor y profesor Rodríguez Fabregat, el
pico de oro del Uruguay, casi tan famoso en el mundo como los campeones
olímpicos”[xlvii]
Riera lo señaló como un “hombre honrado”
y un “gran conferencista” aunque
criticó sus aptitudes como militante.
Se vivía durante
los años en que Carreño fue secretario del S.U.A.
un clima bastante violento, sea desde el poder, desde las sociedades obreras y
también desde los grupos de acción anarquistas, que si bien habían surgido en
el entorno de las sociedades obreras revolucionarias, éstas los cuestionaban en
varias ocasiones.
Sin embargo,
Carreño, parece estar en buenas migas con Miguel Arcángel Roscigna y los
anarquistas de acción más duros.
Al menos eso se
puede desprender de las declaraciones de Jaime Tadeo Peña y Carlos García
Capdevilla, dos anarquistas de acción perseguidos en Barcelona por acciones
violentas y refugiados en Montevideo. Tadeo Peña y García Capdevilla se harán
conocidos por el violento asalto al Cambio Messina en Noviembre de 1928 y la
posterior fuga del Penal de Punta Carretas en Marzo de 1931. En sus muy
discretas declaraciones judiciales[xlviii] reconocen haber
tenido trato con Carreño tanto en el S.U.A.
como en la casa del mismo y de haber conocido allí a otros anarquistas de
acción como el falsificador Gabrielisky.
Carreño será
expulsado del país por la dictadura de Terra en 1933 hacia España. Allí se
desempeñará como maestro en una escuela “racionalista”, dará infinidad de
conferencias en el marco de la Federación
Anarquista Ibérica. Habló en el mitin de clausura de la Conferencia Regional de Sindicatos del Ebro,
junto a Durruti, Garcia Oliver y otros.
Participa en el
asalto de las Atarazanas barcelonesas en plena Guerra Civil de la Barcelona
revolucionaria de 1936.
Acompañó a Durruti
en su columna y fue jefe de información del Comité de Guerra y de su boletin “El Frente”. Participó en diversos Congresos realizados durante la
guerra civil y en Noviembre viajó junto a José Berruezo en representación de la
Columna Durruti a la Unión Soviética para participar en el desfile de
Octubre, con la intención de poder conseguir armas. Allí leyó la carta de
Durruti dirigida al pueblo ruso, a la
vez que se enteraban de la muerte de su camarada -Durruti- en Madrid. En Rusia,
sus discursos al ser traducidos fueron tergiversados no mencionando el carácter
anarquista de los delegados y pretendiendo alzar el inexistente Partido Comunista Español. Durante su
visita no firmaron ningún documento y rehusaron dirigirse a los hombres de
Estado. Intentaron gestionar la liberación de 154 anarquistas presos o su
destierro hacia España y hablaron con los trabajadores de distintas ramas. A su
regreso, la CNT no hizo eco de las
críticas de Carreño. En Febrero dio conferencias casi diarias en nombre de la Columna Durruti y rechazó la
militarización impuesta de las milicias anti fascistas.
Carreño ve con
decepción los frentes desmoralizados tras la muerte de Durruti, la
militarización, con sus jerarquías mandos e injusticias; la CNT en el gobierno, virando su discurso
hacia un seudo republicanismo libertario. Es así que Carreño junto a Balius y
otro militantes de la Columna Durruti
forman el grupo “Los Amigos de Durruti”,
la agrupación más intransigente de la CNT-FAI
denunciando que había que luchar tanto contra la burguesía fascista como contra
la burguesía republicana.
A fines de abril
vuelve al frente de batalla en Barcelona con 50 milicianos y toma activa
participación en las jornadas de Mayo, donde se hacía frente a fascistas por un
lado y a comunistas por otro.
Continuó peleando
hasta el final hasta perdida la guerra civil, y de allí marchó al exilio
en Santo Domingo y Panamá. Al final de
1943 regresó clandestinamente a Francia y colaboró con la reconstrucción del Movimiento Libertario Español,
encargado de organizar los pasos clandestinos a España en una Francia ocupada
por la Alemania nazi de Hitler. Intentó acercamientos con la resistencia
francesa y con la CGT de Toulouse.
El aguerrido
secretario del S.U.A., de la FORU, de la FORA del V° Congreso, de la CNT-FAI
y Los Amigos de Durruti, el
miliciano, el revolucionario intransigente moría el 17 de febrero de 1947
víctima de la tuberculosis. Luchando hasta el último de sus días, como
administrador del periódico “CNT”.[xlix]
7.- El S.U.A. en los años del fascismo.
Tras el golpe de
estado de Terra, recién en julio de 1934 se registran intentos de
reorganización el maltrecho S.U.A.
Con nuevos militantes jóvenes se rearma el sindicato, que a las duras luchas de
antaño debe agregar las rebajas de salarios, el intento de creación de
sindicatos legales por parte de la dictadura y el intento de crear bolsas de
trabajos controladas por la policía. A su vez, también se opone el S.U.A. a
la creación de la Ley de Jubilaciones y al nuevo código penal.
Ante la valiente lucha emprendida por los obreros gráficos en plena
dictadura fascista, el S.U.A. les
envía el siguiente comunicado:
“Montevideo, Julio de 1934.
Compañeros
del Sindicato de A. Gráficas.
Salud
y emancipación.
En
reunión de Junta Central efectuada el día 27 del corriente, al considerar la
situación creada a ese Sindicato por el intento de convenio patronal, se
resolvió pasar nota al gremio de gráficos, haciéndole saber que si el
mantenimiento de las actuales mejoras que goza ese gremio lo requieren, el
Sindicato Único del Automóvil, está dispuesto a prestarle la solidaridad que por
vías de la acción directa están a su alcance.
Esperando
de los compañeros gráficos, no cedan un palmo en el contra ataque a la ofensiva
patronal, le reiteramos nuestro fraternal saludo y apoyo solidario.
Por
el comunismo anárquico.
La
Junta Central.”[l]
En el mes de agosto
el S.U.A. declara la huelga por 24
horas en solidaridad con el valiente Sindicato
de Artes Gráficas en lucha. La medida fue decidida por una asamblea de más
de 2000 obreros del volante, siendo el paro de taxímetros total, solo salieron
a la calle algunos ómnibus conducidos por sus patrones, ante amenaza municipal
de que se les retiraría la chapa si no lo hacían.
Se imprimieron gran
cantidad de volantes y manifiestos para la ocasión.[li]
Posteriormente y en
el marco del mismo conflicto el S.U.A.
y la F.O.R.U. adhieren a la Huelga
General de Octubre de 1934.
Ya para el fin de
año el S.U.A. presenta algunos
problemas para seguir sesionando regularmente por falta de militantes.
Se registra algún
conflicto en mayo de 1935 en la línea de Ómnibus “I”, por mejoras laborales,
reducción de horas de trabajo y contra la reducción de sueldo. Aunque se
quejaba el periódico “Solidaridad” que no se habían empleado la acción
directa para conseguir las conquistas.[lii]
Para enero de 1936
encontramos más actividad, reorganizándose el sindicato, en particular en la
sección de los ómnibus, realizándose 3 asambleas muy numerosas.[liii].
Se logran organizar
14 líneas de ómnibus. En abril se registra un incidente en que la policía
irrumpe la asamblea del sindicato que se realizaba en el local de los panaderos
en el Paso Molino. En Junio también comienzan a reorganizarse los Nafteros.
Para el 15 de Junio
entran en conflicto las líneas de ómnibus tras la entrega de un pliego de
condiciones.[liv]
Esta huelga, que se
enmarca dentro de la re-organización del sindicato, y lo que en un primer
momento fue marcado por el acierto y la recuperación de los duros golpes
recibidos tras los sucesos de “El
Deseado”, la represión dictatorial y la deportación de Carreño, terminó
siendo un nuevo golpe difícil de sobrellevar.
Pero vallamos a los
hechos, siguiendo la crónica de la “Revista de divulgación sociológica” “Esfuerzo” nos cuenta que:
“En su primera faz la huelga, mantenida
dentro de las normas de conducta activa que defendió siempre con ahínco y hasta
con heroísmo el Sindicato Único del Automóvil, triunfó totalmente sin
ingerencia de ningún elemento extraño al gremio, sin ayuda de los políticos y
sin concomitancias denigrantes con las autoridades oficiales. Se había vencido
en toda la línea en virtud de la aplicación inflexible de la táctica libertaria
de acción directa y revolucionaria. Era el Sindicato U. del Automóvil,
resurgiendo y retomando con firme resolución con ejemplar esfuerzo su vieja y
memorable posición de lucha franca, abierta y heroica frente a vacilaciones, y
los entregamientos que se venían notando en los últimos conflictos obreros
orientados o dirigidos por el elemento reformista que se escuda en el mentido y
falaz revolucionarismo de la C.G.T. y del partido comunista.”
En definitiva a
través de la acción directa se obtuvo la aprobación del pliego de condiciones
que consistía en; el reconocimiento del sindicato, sección Ómnibus. Ajuste de
sueldos, bolsas de trabajo dirigidas por los obreros, pase libre para los
trabajadores, reintegro de los obreros represaliados por la huelga, destitución
de los carneros, entre otras cosas.
Sin embargo, poco
tiempo después, las empresas desconocieron los acuerdos y despidieron varios
obreros y se reinició la huelga.
Pero el conflicto
cambió de forma;
“Los elementos incondicionales colocados
entre los obreros por el gobierno, secundados por los escasos adherentes a las
tácticas comunistas de colaboración y acercamiento con el Estado empezaron a
trabajar en favor de la intervención de las autoridades municipales para la
solución de esta segunda huelga que solo tenía como objetivo hacer respetar en
todas sus partes el compromiso y el pliego de condiciones suscrito en el mismo
local del Sindicato Único por representantes de la patronal de ómnibus. Ese
trabajo subterráneo dio al fin su resultado vergonzoso. Con la complicidad de
varios elementos del Comité de Huelga, se pudo llevar al gremio a una
manifestación callejera que entre gritos y vítores reclamó la intervención
municipal y el apoyo del gobierno desfilando ante el diario del dictador Terra.
El espectáculo indigno, el entregamiento cobarde, contra el cual los
libertarios del gremio, viejos y queridos camaradas, lucharon sin omitir
esfuerzo, tuvo el aliciente de los rojos, que celosos del triunfo anterior de
la táctica libertaria hicieron el juego a los traidores que introducidos en la
huelga respondían a los planes de los hombres que desde el gobierno, buscan
prestigiarse apareciendo como protectores del proletariado al par que preparan
el terreno para legalizar el funcionamiento de los gremios y de las
organizaciones sindicales.”
Esto último refiere
a los planes fascistas de la dictadura de reglamentar toda la vida sindical
para así poder controlar los sindicatos y limitar su capacidad de acción dentro
de los estrechos marcos del Estado.
Finalmente
terminaba “Esfuerzo”:
“Con el dolor y la indignación que produce
en todo espíritu noble la traición de aquellos por los que se ha luchado sin
descanso, los compañeros anarquistas abandonaron el comité de huelga,
destrozados moralmente por el golpe artero. El gobierno prometió ayuda a los
huelguistas. El diario “El Pueblo”, órgano oficial de la dictadura, abanderado
del fascismo, tribuna oficial de la reacción que propaga y prestigia la
implantación de los sindicatos legales, tomó la “defensa” de los obreros en
huelga. (…)
El
Sindicato del Automóvil, viejo baluarte de la FORU, libertario y revolucionario
por tradición, puede no obstante el rudo golpe sufrido, recuperar su posición
verdadera agrupando en su seno a los obreros que se mantienen fieles a su
principismo y dejando al margen a los que, pocos o muchos, actuando a las
ordenes del gobierno o a los que mintiendo ideas y representando la farsa de
una rebeldía verbalista, siguen el camino de la traición. (…)
Como
culminación de esta sucia maniobra, que no otra cosa ha sido la entrega del
movimiento del S. U. del Automóvil, y dando una base más para fundamentar esa
creencia, han sido encarcelados todos los compañeros anarquistas de ese
Sindicato.(...) Se cierra con la prisión
de estos compañeros el capítulo de esta traición en al cual han tenido
participación directa y activa, los elementos del gobierno, los rojos, la
policía y los derrotistas, puestos incondicionalmente al servicio de la
dictadura.”[lv]
A pesar de los
golpes recibidos para el mes de Setiembre se reorganizan los carroceros con una
intensa actividad.[lvi]
7.-El
Bastión de la F.O.R.U.
Pero en los hechos
tras los sucesos de la huelga de 1936 el S.U.A.
quedó muy debilitado. Recién a mediados de 1938 se logra ver una reorganización
del gremio con algunos conflictos en la sección de Ómnibus y algunos reclamos
de la sección Nafteros. Para fin de ese año se produce una huelga en Cutcsa por
el no pago de los uniformes por parte de los obreros y cumplimiento del pliego
de condiciones. En este conflicto los comunistas llaman a no respetar el paro
logrando casi quebrar el conflicto.
Sin embargo, la
reorganización no logró estabilizarse, y en el año 1940, los intentos de
reorganizar el sindicato en particular la sección Nafteros, no logra trascender
el plano de las reivindicaciones económicas, no logrando comprometer a los
trabajadores con el sostenimiento de la Federación
Obrera.[lvii]
Esta situación parece estirarse
en el tiempo y en enero de 1942, el Consejo Administrativo de la sección Nafteros decía: “El alejamiento
forzoso o voluntario de muchos buenos compañeros; la desidia e indiferencia de
otros y las conveniencias personales de unos pocos, ha dado motivo para que
nuestra organización vaya perdiendo el espíritu de combatividad que supo
mantener y probar en más de un conflicto contra las compañías nafteras y se vea
abocada a una lucha interna en defensa de su vieja orientación revolucionaria,
de sus tácticas y de la dignidad proletaria.”
En el mismo comunicado se explaya claramente de como los conflictos
con los militantes del partido comunista están lejos de haberse acabado con los
sucesos de “El Deseado” o la huelga del 36,
siguen en puerta y son la principal preocupación del gremio. Finalizando
el comunicado; “Damos el alerta a los nafteros y confiamos en que si no se
quiere ver dividido a nuestro gremio o llevado a remolque de partidos políticos
han de tomar la actitud que corresponde, estrechando filas alrededor de nuestro
baluarte de resistencia”[lviii]
Y es que desde
hacía años, la única sección del S.U.A. que venía funcionando eran los
Nafteros, pero a partir del 25 de Noviembre, tras una asamblea numerosa, se
reorganizan los Conductores de Taxímetros, obteniendo ya sus primeras
conquistas.[lix]
Finalizada la
dictadura de Terra en 1938, ante el golpe de Baldomir, desde el poder político
se continuará con la línea de acercamiento entre el Estado y los organismos
obreros que ya había comenzado con los primeros intentos de reglamentación
sindical. Este proceso que deriva en los Consejos de Salarios y en las mesas de
negociación contó con la mutua de colaboración del Partido Comunista, ya
ampliamente mayoritario en el movimiento obrero y los gobiernos colorados, los
primeros ansiosos de sentarse a “negociar” con los que manejan la sartén y los
segundos dispuestos a acabar con la acción directa de los gremios. La
colaboración de clases en el Partido Comunista y el gobierno llegó a extremos
en el contexto de la segunda guerra mundial, llamando a no acatar las huelgas
que pudiesen afectar indirectamente de los aliados de la Unión Soviética en la
gran carnicería mundial (Estado Unidos, Inglaterra, etc.). En ese contexto se
hicieron fuertes los sindicatos “autónomos” que sin una identificación
ideológica precisa, participaban de las mesas de negociaciones, pero aplicaban
la acción directa cuando las negociaciones comprobaban su inutilidad.
En este contexto el
Sindicato del Automóvil mostró ciertas dificultades para mantener su
estabilidad en los años 40. El S.U.A., junto a la Sociedad de
Resistencia de Panaderos y la de Herreros se encargaron de mantener en pie
la ya muy debilitada F.O.R.U., sosteniendo una intransegencia
ideológica, y manteniendo
la línea histórica del movimiento obrero local que tiene sus orígenes en la
vieja A.I.T. Montevideana de
tendencia bakuninista, manteniendo la acción directa como medio de obtener las
conquistas (huelgas, boicot, sabotajes) en oposición a las negociaciones
colectivas vistas como conciliaciones de clase. Y su finalidad emancipadora,
rechazando todo vínculo con cualquier partido político que pretenda desviar la
emancipación por los causes de la institucionalidad estatal.
Como lo fueron los
Nafteros en los 20, los Ómnibus a comienzos de los 30, en los años 40, son los
Conductores de Taxis los que se muestran más activos. Éstos se vieron muy
afectados por las restricciones al acceso de combustible, producto de la
segunda guerra mundial, que generó el despido de muchos obreros agremiados por
la disminución de la demanda de trabajo. Se inició una huelga reclamando que
los trabajadores también pudiesen disponer de combustible y así ser empleados.
“Encarada la huelga por las prácticas tradicionales de la F.O.R.U. Y en el
Sindicato Único del Automóvil, adquirió el movimiento el hermoso carácter que
en toda ocasión significa la actitud consciente de los trabajadores decididos a
hacerse respetar sin acudir al engañoso expediente del intervencionismo legal o político.”
Decía por entonces “Solidaridad”,
órgano oficial de la F.O.R.U., y vocero del S.U.A.[lx]
A pesar de esta
reorganización, para 1943, las quejas desde “Solidaridad” hacia la falta
de organización del gremio se hacen presentes, manteniéndose en pie los
conductores de taxímetros. En Abril de 1944 se menciona que ésta sección se
encuentra fuerte tras la obtención de vales de nafta para los trabajadores lo
que aumentó los afiliados, a su vez se empiezan a organizar la sección “Gomeros” y “Conductores de Pompas fúnebres”. Por último en relación a la
sección “Nafteros”, se menciona que
un año atrás esa sección fue “asaltada” por los comunistas los que se llevaron
la biblioteca, máquina de escribir, y demás útiles, quedando desorganizada, e
intentando su reorganización.[lxi]
Para el mes de Agosto el
sindicato se siente fuerte, siguen problemas con la escasez de combustible,
pero se menciona la vuelta de varios viejos militantes que se encontraban
distanciados entusiasmando a la militancia más joven, se organiza la sección de
Cocherias de Remise y se logra
combatir el carnet de salud obligatorio.
Se nota, ante una nueva reorganización en el año 1945 los problemas
para mantener cierta estabilidad, en esa ocasión, editando el folleto de Pedro
Kropotkin “A los jóvenes”, la Junta de Relaciones del S.U.A. señalará
que es un aporte a “la obra de capacitación sociológica que de a nuestra
mente la claridad de percibir entre el fárrago de ideas y razonamientos
encontrados, facilitando así el análisis sereno que forme nuestra personalidad
de militantes responsables”[lxii] Señalando “Solidaridad” en el mes de
Octubre que: “El
gremio del volante ha tenido la oportunidad de comprobar el valor y la eficacia
de su baluarte de resistencia, que no solo esta estructurado en claros
principios emancipadores, adoptando las mejores tácticas de lucha: la acción directa,
sino que vigila y defiende todas sus conquistas morales y económicas, dando la
satisfacción a sus afiliados”[lxiii]
Entre el mes de
diciembre de 1945 y febrero de 1946, se organizó la solidaridad con el obrero
Parada, conductor de un camión de carga de lana, quien al ya estar afiliado al S.U.A.
no quiso afiliarse al Sindicato de Carreros y Afines, de tendencia
comunista, exigiendo éste último sector su despido.[lxiv]
Luego, recién en
Octubre de 1948 tenemos noticias, fecha en que se empiezan a reorganizar los Lavadores de Coches.[lxv]
Y para Febrero de 1950 se reorganiza sección taxis -choferes- con bolsa de
trabajo administrada por obreros.[lxvi]
La bolsa de trabajo
hace que el sindicato recobre vitalidad, y en las asambleas se enaltece que los
delegados se proponen en la asamblea y no se vota en base a una lista previa ni
cobran sueldo como en los sindicatos comunistas, sino que actúan como labor
militante.
Se registran
algunos conflictos con los Nafteros,
pero al comenzar la década de 1950 sigue
siendo la sección de Taxímetros la
más estable con viejos militantes en la Comisión Administrativa. Incluso se
nota más estabilidad en el sostenimiento del sindicato en la década del 50 que
en la anterior, pero esto no implica que el sindicato fuese más fuerte o
numeroso, información que no poseemos. Pero ya a esta altura el S.U.A. se ha convertido en un pequeño
núcleo de militantes de afinidad ideológica con escasa influencia en el
movimiento social en su conjunto.[lxvii]
En 1951 se produce
una importante huelga general en solidaridad con el gremio de ANCAP. La huelga
no fue convocada por ninguna de las centrales obreras existentes, sino que por
el contrario convocada por los sindicatos autónomos y los de acción directa. El
Comité de Enlace de Sindicatos Autónomos que los agrupaba, integrada,
entre muchos otros por la Federación Autónoma de la Carne, posiblemente
el sindicato más fuerte del momento, junto a la Sociedad de Resistencia de
los Carboneros y demás sindicatos adheridos al Comité Coordinador de los
Gremios Portuarios, la Unión de Obreros de BAO y el Sindicato
Único del Automóvil, estarán al frente de la lucha.[lxviii]
Declarando el S.U.A. varios días
antes que el grueso de los gremios la huelga en solidaridad con los
trabajadores de ANCAP.[lxix]
Al año siguiente,
ante un clima de creciente represión sindical y varias desmejoras para los
trabajadores, estallan varios conflictos que se unen solidariamente otra vez
exigiendo, el cese de la represión, la libertad de los presos y la reposición
de obreros despedidos en las distintas industrias. Este movimiento fuerte por
sus dimensiones y por la brutal represión que implicó fue germen de los
conflictos revolucionarios que se profundizarán en la década del sesenta.
El S.U.A., que mantenía una posición muy
crítica hacia la autonomía en los sindicatos, habiendo señalado en Solidaridad de Febrero de 1950; “Es
hora que los obreros reaccionen y dejen de lado las influencias politiqueras,
porque la única solución de sus problemas esta en la Acción Directa, tal como
la emplean los gremios adheridos a la F.O.R.U., que nada tiene que ver con los
gremios autónomos, que emplean la acción directa cuando les fracasan los
dragoneos con los dirigentes políticos.”[lxx]
Pero cuando la
acción directa se aplicaba, el S.U.A.
brindaba toda su solidaridad con los hermanos de clase. En las épicas jornadas
de Setiembre de 1952, entre los firmantes de la declaración de la Huelga
General se encuentra el Sindicato Único del Automóvil junto a la Federación
Obrera Autónomoa de la Ind. de la Carne y Afines, Federación Naval, Unión
Nac. De Pinturas y Aceites, Asociación de Obreros, Empleados
Administrativos y Técnicos de Ancap, Unión de Obreros y Empleados de
Amdet, Sindicato Obreros del Omnibus (autónomo), Asociación de
Empleados de Amdet, Unión Obrera Textil y el Sindicato de
Carboneros.[lxxi]
Tanto el S.U.A. como la F.O.R.U., se afirmaron en su tradición histórica. Se afirmaron en
los valores que habían forjado el movimiento obrero, llevando adelante las
primeras huelgas generales que pretendieron voltear el Capital al finalizar la
década del 10. Se afianzaron en sus lasos internacionales con la Asociación Internacional de Trabajadores
re-fundada en 1922 y en su estrecho vínculo con la Federación Obrera Regional Argentina.
En marzo de 1953,
un viejo militante del S.U.A. señalaba:
“(...)El
tiempo pasa y seguimos serenos y altivos en nuestros puestos de pelea. Desde el
local de la calle Ciudadela -hace muchos años-, luego en Cuareim, en Soriano,
en Paysandú y ahora en Pampas[3],
el Sindicato Único del Automóvil, mantiene con orgullo su característica, su
orientación emancipadora, su indómita rebeldía y sus invalorables tácticas de
lucha. A través de las décadas transcurridas, muchos esfuerzos hemos derrochado
para salvar los escollos que se nos han presentado; incontables sacrificios han
soportado infinidad de nuestros militantes. (…) un alerta oportuno, una palabra
de aliento, nos hizo resurgir con las mismas ansias de justicia y mejoramientos
económico y moral; con la firme resolución de defender nuestras costosas
conquistas.(...)
Tenemos que seguir nuestro camino (…) sin odiosas
disciplinas (..) poniendo vallas, exponiendo irrebatibles argumentos,
derrochando energías y actividades contra el peligroso y suicida medio ambiente
de degradación moral, de cobardías, de traiciones, de aprovechamiento indigno,
de conformismo, de acciones legalistas y de absorción y anulación por el
sindicalismo estatista, (…) estamos adheridos a la vieja y aguerrida FORU, que
mantiene y defiende su intransigencia y su historial emancipador frente a todas
las oscuras y reaccionarias corrientes de la político en los medios obreros.”[lxxii]
En Setiembre de
1954 señalarán en relación a las conquistas obtenidas por la sección de Nafteros a través de la acción directa
“sin necesidad de la intervención de las oficinas del Estado que por lo
general no arriban a ninguna conclusión en favor de los trabajadores (…) los
obreros nafteros por medio de la acción directa resolvemos nuestros problemas,
de obrero a patrón, como debían hacerlo los gremios en la injustificada autonomía,
cuyos afiliados deberían estar desengañados de las mentiras y engaños de los
politiqueros”[lxxiii]
Enumerarán algunas
de las conquistas de los últimos años: “los vales
para proveerse de nafta en el año 1943, las chapas para taxímetros adquiridas
al Municipio, los recientes conflictos ganados a los dueños de coches con
taxímetro y las múltiples injusticias que los dueños de coches pretenden
cometer con sus obreros (…) las épicas luchas frente a la empresa de taxímetros
“saturno” a las compañías nafteras, a las cooperativas de Ómnibus, y cuando los
motivos de solidaridad se han suscitado en el ambiente regional e internacional”[lxxiv]
En el año 1957, el S.U.A. con sus secciones de
Taximetristas y Nafteros, junto a la Sociedad
de Oficios Varios de la F.O.R.U.
editan el folleto “Los anarquistas.
Quienes somos. Lo que queremos. Nuestra revolución”.[lxxv]
En los años
siguientes y hasta donde llega este trabajo, se producen algunos conflictos
aislados. Ese mismo año se producen conflictos de los Nafteros en 4 empresas en la que la UGT -comunista- llamó a
trabajar, también declaró el S.U.A.
una huelga de 24 hs en solidaridad con los trabajadores de Ferrosmalt que
estaban afiliados a la U.G.T., la
misma U.G.T. no acompañó el
conflicto y emitió un manifiesto atacando al S.U.A., ante lo cual éste resolvió no acompañar paros que provengan
de las directivas del Partido Comunista.[lxxvi]
El S.U.A. no acompañó el proceso de
unificación sindical iniciado en 1956 y consolidado en 1964 con la C.N.T..
Ya en 1945 “Solidaridad” órgano de la FORU señalaba:
“en la variedad de las doctrinas y las
tácticas, principios y puntos de vista sociales, y en la diversidad de
entidades, organizaciones, formas de actividad y medios de defensa y combate,
se hayan poderosos motivos en los que apoyar (…) una evolución y acción
populares que impliquen transformaciones que traigan aparejadas la desaparición
de todo Estado y de toda forma de apropiación de las riquezas.
La
“unidad” por tanto, (...)implica e implicará fatalmente, desaparición de las
diferencias etico-órganicas y muerte de los contrastes. (…) las revoluciones
sociales que registra la historia, y las transformaciones que trajeron
aparejadas, son fruto de esas tendencias y propensiones a la diversidad, a lo
múltiple, al ansia inextinguible de más y más libertad”[lxxvii]
En 1962, en
relación a la unidad sindical el Consejo Federal de la FORU rechaza “los intereses representados por las diversas
corrientes políticas cuyo fin es la conquista del poder, (…) que pretenden
afincar sus raíces en la organización obrera, para quitarle todo sentido
emancipador a sus luchas, procurando supeditar su actuación a simples
necesidades económicas, negando lo fundamental de un movimiento , que como el
nuestro reconoce el valor de la conquista inmediata, pero merced al ideal que
nos anima, que acorde con la finalidad perseguida, capacite al trabajador para
ser libre integralmente a lo cual tiene derecho como forjador de toda riqueza.”[lxxviii]
A comienzos de 1964
el S.U.A. tiene algunos problemas
con su local y se instala provisoriamente en local de los obreros panaderos,
pero logrando para el mes de Octubre instalarse cómodamente en la calle Guaviyú
al 2781.
Con el último
ejemplar de “Solidaridad” como
periódico en febrero de 1965 tenemos las últimas referencias al S.U.A., con sus secciones de Taxímtros y Nafteros. En el suplemento anual del 1° de Mayo de Solidaridad que se extiende hasta 1970
no hay menciones al S.U.A. Y es
hasta allí donde llega nuestro esfuerzo en estos apuntes para la historia del Sindicato Único del Automóviles con
Taxímetro y Telefonistas.
Pascual
Muñoz, Julio 2012.
Bibliografía utilizada:
·
Amorós,
Miquel. “Biografías de los
principales miembros y colaboradores de Los Amigos de Durruti : Jaime Balius,
Pablo Ruiz, Francisco Carreño y Francisco Pellicer”
En “Balance” cuadernos de historia del movimiento obrero. Nº 24. Barcelona, 2002.
·
Amoros,
Miquel.
“Francisco Carreño, el arduo y largo camino de la
anarquía”, Asociación Isaac Puente
Vitoria [España], 2005.
·
Cores, Hugo. “La lucha de los gremios solidarios (1947-1952)”.
Ed Compañero/Banda Oriental, Montevideo, 1989.
·
Fernandez,
Gonzalo D.
“Historia de Bandidos” FCU,
Montevideo, 1994.
·
Gonzalez
Sierra, Yamandú. “Cronología
histórica del movimiento sindical uruguayo” CIEDUR, Montevideo, 1989.
·
Iñiguez,
Miguel
“Enciclopedia histórica del anarquismo
español” Tomo I, Asociación Isaac Puente, Vitoria, 2008.
·
Lopez
D´Alessandro, Fernando “Historia
de la Izquierda Uruguaya” Tomo III, Vintén Editores, Montevideo, 1992.
· Lopez, Gustavo. “Apuntes para una breve historia del movimiento obrero uruguayo” (primera parte 1865-1983) Ediciones Universidad Popular Joaquín Lencina, Montevideo, 2008.
·
Mechoso,
Juan Carlos.
“Acción Directa Anarquista. Una historia
de FAU” Tomo II, Ed Recortes, Montevideo 2005.
·
Muñoz,
Pascual.
“La primera huelga general en el Uruguay.”
La Turba Ediciones, Montevideo, 2011.
·
O´Neill
Cuestas, Fernado. “Anarquistas de
acción en Montevideo 1927-1937” Ed Recortes, Montevideo, 1992.
·
Riera Díaz,
Laureano.
“Memorias de un luchador social” Tomo
II, Ed. Riera Diaz. Bs As. 1981.
·
Robilotti,
Cecilia.
“Por los caminos de la solidaridad, en
busca del perfeccionamiento humano: un acercamiento a Cristóbal Deber Otero.”
En Anuario del Centro de Estudios Gallegos, Montevideo, UdelaR, FHyFC, 2006.
Publicaciones consultadas:
·
Despertar, Órgano
del Sindicato Único de la Aguja, 1922, 1929.
·
El Auto
Uruguayo,
Montevideo 1929-1933.
·
El Obrero
en Carruajes,
Montevideo 1911.
·
El
Picapedrero,
Montevideo, 1918.
·
El Preso
Social.
Órgano del Comité Pro Presos de la Sociedad de Resistencia de Obreros
Panaderos, Nº1. Diciembre de 1930
·
Emancipación, Órgano de
la Federación Obrera Regional Uruguaya, Montevideo 1907.
·
Esfuerzo
Nº1,
Montevideo, Febrero de 1936 y Nº 6, julio de 1936
·
La Acción
Obrera,
Montevideo 1908.
·
La Voz de
la F.O.R.U.,
Noviembre 1920.
·
La Voz del
Chauffer,
Montevideo 1923-1925.
·
Solidaridad, Órgano de
la Federación Obrera Regional Uruguaya. Montevideo 1912-1970.
Folletos:
·
“A los jóvenes”, Kropotkin,
Pedro. Ediciones de propaganda del Sindicato Único del Automóvil. Montevideo
1945.
·
“El Cenáculo de Judas” Azaretto,
Manuel, Montevideo, 1925.
·
“Kerbis y Cisneros son inocentes”, Comité
Pro Presos de la FORU, Montevideo, s/f.
·
“La inquisición policial con los militantes
obreros. El caso Kerbis y Cisneros. Aporte a la campaña por la libertad de
nuestros hermanos presos.” Ed. por el Centro de Estudios Sociales
“Eliseo Reclus”, Montevideo, Abril de 1922.
·
“Nuestros Principios”,
Sindicato Único del Automóvil, Montevideo, 1922
·
“Por los fueros de la justicia. Solidaridad
con los presos sociales”, Modesto Quilonides [Joaquín Hucha], Ed
de la FORU, Montevideo, 1936.
[1]
Se trata en este caso de los Carreros de Carga, quien sería más un
antecedente de lo que son las ramas del transporte de carga, que de el gremio
de conductores.
* Simón Radowitzky había matado en 1909 al Coronel Falcón, verdugo del
movimiento obrero que había masacrado varios trabajadores el 1º de Mayo de
1909.
[2]
Hay dos sucesos que hacen pensarlo así; la partida de dominó de los
anarquistas Gabrielsky y Poltke, que se desarrollaba en un lugar atípico
llamando para sí la atención de los guardias, y dentro del partido de fútbol de
rigor que los presos del S.U.A. estaban jugando en el patio, tras un fuerte
puntapié el balón traspasó el muro del patio teniendo que ir un guardia a por
el. (Ver Fernandez, 1994).
* “La Antorcha”, periódico
anarquista que se oponía a la línea moderada que el periódico anarquista “La Protesta” venía llevando adelante, y
confrontó particularmente en torno a los atentados violentos que “La Protesta” condenaba duramente y “La Antorcha” aprobaba.
[3] No tenemos
información acerca del comienzo del local en Ciudadela, pero sabemos que para
1921 ya se instala en Cuareim 1323, para 1925 se encontraba en Soriano 1233,
hasta aproximadamente el año 1933. No tenemos noticias del mencionado local de
la calle Paysandú, pero sabemos que en esta época la FORU, que acostumbró
compartir local con el SUA, sesionó en Yí 1361. En 1942 ya estaba sesionando en
la calle Pampas al 2113 pero no sabemos desde cuando.
[xvi] En “Solidaridad” del 3 de junio de 1922, se
informa la creación del SUA, siendo el numero anterior del 27 de mayo, siempre
abundantes en noticias sobre el gremio, es que inferimos esa fecha.
[xliii] Algunas
referencias de la labor militante de Carreño en Montevideo, pueden hallarse en:
Revista Esfuerzo Nº 1, Montevideo, Febrero de 1936. Riera, 1981. O´Neill, 1992.
Lopez D´Alessandro, 1992.
[xlviii] Fernandez:57-59
[xlix] Todos los datos de su actuación fuera de
Uruguay fueron tomados de: Iñiguez, 2008:344, Amorós, 2002 y Amorós 2005.
[lxiv] Solidaridad,
Nº 211, Segunda Quincena de Diciembre 1945 y Nº 212 Primera Quincena de Febrero
de 1947.
[lxix] Solidaridad
de Enero de 1952, señala que ya desde el 2 de Octubre el SUA declara la huelga
en solidaridad con Ancap.
No hay comentarios:
Publicar un comentario